Es de suponer que muchas de las personas que a lo largo de su vida han hecho alguna vez (o muchas) uso de determinadas sustancias catalogadas (por personas que seguramente también las toman) como "ilegales" acaban mal (o muy mal), eso más que una suposición es un hecho constatado. Alberto García Alix perdió y enterró a muchos de sus mejores amigos e incluso a su propio hermano a causa de los excesos de los 80. Por contra ha hecho algunas de las mejores fotografías que narran la vida en las calles de aquel Madrid que no vivimos (al menos yo) pero del que tanto hemos oído hablar.
iTor
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