31.7.08

RECONOCIMIENTO AL GRAN GENIO DEL HUMOR, AUNQUE SEA DESAGRABLAAA


el tiovivo Miento más que hablo
DONDE NO ME LLAMAN
JOAQUÍN REYES 31/07/2008

Meterme donde no me llaman es algo que hago con cierta frecuencia. En una ocasión, no pude resistirme e introduje mi vehículo en una de esas vías que hay en las carreteras, generalmente en los tramos cuesta abajo, y que sirven para frenar los coches averiados. Al menos hay cuatro palmos de gravilla y volver a sacarlo es imposible si no es con una grúa. Pues bien, lo hice sólo por probar, no había necesidad ninguna. Mi seguro me pidió explicaciones y yo se las di, aunque fueron muy peregrinas. Al final de año rescindieron el contrato de muy buenas maneras.

Un amigo se acababa de separar y, ni corto ni perezoso, le espeté que su ex mujer, con la que estuvo siete años, nunca me había caído bien, que era una mujer sin conversación y que no sabía nada ni de esto ni de lo otro. Lo hice para animarlo, pero en apenas unos meses volvieron a estar juntos y nunca más me dirigieron la palabra. Fueron menos amistosos que los del seguro.

Actualmente, como todos sabréis, trabajo en televisión, y tengo la extraña sensación de estar en un sitio que no me corresponde y de haberme colado por la puerta de atrás.

Vamos, que meterme donde no me llaman es una de mis especialidades.

Cuento todo esto para que entendáis el por qué me colé en el VI Encuentro de Peluqueros de España, me hice pasar por estilista y dije que me llamaba Paul.

Y cuento todo esto para que entendáis el por qué me tragué la conferencia Mechas: ¿con gorro o papel de aluminio? y después otra titulada El volumen y el movimiento en el pelo del siglo XXI.

Y cuento todo esto para que entendáis por qué me faltó tiempo para levantarme, dirigirme hacia uno de los conferenciantes y tener una conversación con él. La conversación fue sobre espiritismo y no sobre peluquería, y el conferenciante en cuestión no era otro que el mismísimo Rupert.

-Hola, Rupert, me llamo Paul y... bueno soy estilista y también espiritista.

-Oh, vaya, Paul, eso es maravilloso. Y dime, ¿qué espíritus te acompañan?

-Pues el de Maria Callas y también un poco el de Aristóteles Onassis.

-Pero si el de Maria Callas es uno de los que va conmigo casi siempre.

-Dije Maria Callas, quise decir Jackie Kennedy.

"Deseo contratarte" fue lo último que dijo antes de dejarme una tarjeta, darse media vuelta e irse con su magia.

¿Vosotros qué creéis, que fui o que no fui? Pues os informo de que al día siguiente ya tenía el contrato firmado y mi uniforme puesto, a pesar de que sobre peluquería sé lo mismo que sobre la familia real belga, o sea cero. El sueldo era bueno, pero no hubo forma de escaquearme del trabajo más de dos días seguidos.

-Necesito que peines a una clienta, Paul, y no me vengas con que no tienes la creatividad a flor de piel. Hazle un peinado show porque es para la fiesta de Vogue.

Yo no sé si fue show pero lo que si sé es que le puse extensiones rubias a cascoporro, dos mechas castañas una encima de cada oreja y un pizpireto flequillo. Lo llamé "sueño dorado".

La clienta se fue encantada, pero al día siguiente llamó para que le devolviésemos el dinero.

-Compréndeme tú a mí, Rosa Díez, no solemos hacer devoluciones.

Eso fue lo último que le oí decir a Rupert, antes de que me diera media vuelta y me fuera con mi magia y mi uniforme puesto.


Joaquín Reyes, director, guionista y actor del programa Muchachada Nui (La 2).
The Ministry

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿¿¿Y por qué si tanto hablas de meterte donde no te llaman, sales corriendo y echando pestes cuando alguien intenta hacer lo mismo contigo??? Solo queriamos una foto "por probar" Payaso (con toda la mala folla del mundo y con las diculpas hacia los autenticos payasos).Me encantaría te hubieras convertido en un mito del humor el día que decidiste probar a meterte en un "lecho de frenado", y que hubieras caido con dignidad por el precipicio que había más adelante, por lo menos nos hubieras ahorrado descubrir que redactas como el puto culo.