13.7.07

De repente, San Ignacio.



Siempre he tratado de acercarme a la lírica pero acababa miccionando cada vez que me subía en la montaña rusa, yo creo que la culpa era del mango, los de color amarillo son tan difíciles de encontrar, eso sí de estrella, ayyy como echo de menos los destornilladores, que grandeza, que explosión de feromonas al girar y presionar…..y me llaman fetichista…fetichista?, no será que el puto árbol genealógico de la familia Manson está tan lleno semillas de coco que hasta un niño sería capaz de armonizar a los tomates?

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